Aunque había reclamos realmente atractivos en el MWC de Barcelona, como las aplicaciones prácticas del Internet de las Cosas (IoT) o la velocidad de conexión del 5G, lo que recibió más atención por parte del público, la prensa y las empresas fue lo relativo a la realidad virtual. Se dice que 2016 será el año de la realidad virtual porque, gracias a los smartphones, va a llegar al gran público de una forma fácil, económica y casi generalizada.
Con un smartphone y unas gafas VR en las que insertarlo, cualquier persona puede acceder a nuevos espacios inmersivos y envolventes, viviendo experiencias innovadoras y atractivas. Se prevén interesantes aplicaciones al mundo de los videojuegos, pero las aplicaciones al cine al vídeo publicitario tienen un potencial increíble. Ha nacido una nueva forma de disfrutar del vídeo que despierta el interés de todos los públicos, algo que no puede ignorar el mundo del marketing y la publicidad.
